Así paralizo un hombre el centro de Bogotá

La policía y los bomberos debieron asistir a un hombre que amenazaba con suicidarse frente a la Plaza de Bolívar y desde una altura de 50 metros.

Alrededor de las 12:20 p.m. comenzaron a llegar carros de bomberos, ambulancias y un gran despliegue policial con el fin de persuadir al hombre que se ubicó en un borde del Palacio Arzobispal, edificio contiguo a la Catedral Primada, la cual pronto se rodeó de testigos que lo observaban mientras sostenía dos carteles, uno azul que decía: “Aquí estoy, presidente”, y el otro: “Tengo síndrome de Tourette”.

El brazo mecánico de un carro de bomberos se acercó al punto donde se encontraba el hombre para hablar con él y persuadirlo para que no se lanzara, estrategia que no funcionó.

Ya las 12:50 p.m., con aún más curiosos en la zona, a pesar de los esfuerzos de los bomberos, el hombre no sucumbía y, en vez, les solicitó a los rescatistas una botella de agua y un cigarrillo, último que encendió frente a la mirada atónita de transeúntes que gritaban.

Ya pasada la 1:00 p. m., tres rescatistas bajaron desde el techo apoyados en cuerdas de rappel y lo abrazaron con fuerza para evitar que cayera al vacío.

En el piso se encontraban sus papeles personales, entre ellos, una fotocopia de la cédula expedida en Ibagué, Tolima. Además, documentos médicos que certificaban su enfermedad conocida con el nombre de síndrome de Tourette, un trastorno neuropsiquiátrico que suele empezar en la infancia y se caracteriza por múltiples tics físicos y vocales, y pueden o no asociarse a síntomas obsesivos o compulsivos.

Algunos transeúntes señalaron que Jorge Mario caminaba diariamente por las calles del centro de Bogotá en busca de una oportunidad laboral.

Las razones por las cuales intentó llamar la atención al suicidarse estrían relacionadas, al parecer, con la poca atención que le ha brindado el Estado a su caso y a este tipo de enfermedades denominadas raras, debido a la complejidad y el alto costo de su tratamiento.

Fuente: Semana