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Sin cláusulas de permanencia los equipos serán más costosos

Esta será una de las desventajas más significativas que tendrán los usuarios, aquí dejamos a los que ganan y pierden con esta medida.

A partir del primero de julio las personas no tendrán que vivir ‘amarradas’ por uno o dos años a su operador celular mientras paga el subsidio del aparato que adquirió junto con un plan de voz y datos. La CRC anunció hoy que esas cláusulas de permanencia quedan prohibidas.

En tal sentido, las personas tendrán la opción de pagar de contado su celular o de adquirirlo por cuotas, de manera separada de su servicio de llamadas y navegación móviles. Y en su factura verán de manera discriminada cuánto pagan por cada cosa y no de manera mezclada poco clara como ocurre hoy en la factura.

Vale destacar que la medida no beneficia a la personas que hoy en día tienen un equipo subsidiado con un operador. Estos usuarios deben cumplir (o pagar) con el tiempo de subsidio contratado.

Esta noticia, que de primera mano suena muy bien, en realidad debe analizarse con detalle por sus efectos inmediatos y en el mediano plazo para todos los protagonistas de este negocio: operadores, fabricantes de equipos y usuarios.

A quienes beneficia:

A los usuarios. De entrada, la gente tendrá la libertad de elegir al operador de comunicaciones móviles por la calidad de la prestación del servicio o valores agregados como precios bajos de llamadas, navegación incluida y otros aspectos como paquetes de descargas de música, juegos, etc., y no por el precio del aparato. La gente tampoco elegirá a un operador porque tenga disponible de manera exclusiva una marca y modelo especifico de teléfono que no está en la oferta de otra empresa, ya que esos acuerdos de exclusividad entre operadores y empresas fabricantes también quedan prohibidos a partir de julio.

A las empresas de móviles. Se podría decir que las marcas que fabrican celulares tendrán ahora la opción de vender sus equipos no sólo a través de los operadores y en las condiciones que ellos imponen, sino que tendrán otros canales de comercialización como almacenes de cadena, de correo y hasta de instalar sus propias tiendas de venta directa al público con políticas de precios y de financiación más agresivas e interesantes para los usuarios.

A los operadores. En especial a los denominados ‘virtuales’, es decir, esos que no poseen una red propia sino que comercializan minutos y navegación con su marca, pero alojados en las redes de un operador externo. Marcas como Uff, Virgin, Móvil Éxito, por ejemplo, están dentro de los beneficiados. Ciertos operadores establecidos también, en el largo plazo, podrían verse beneficiados, pues se enfocarán en la comercialización e innovación de su negocio principal que es la navegación, las llamadas y los servicios de entretenimiento, en vez del desgaste de la cadena logística de importar y vender aparatos.

A empresas comercializadoras. Será una oportunidad para que almacenes de cadena y prácticamente cualquier comercio establecido se sumerja en la oportunidad de vender equipos libres de todas las gamas y precios, financiados, de contado, en promociones, etc., pues los usuarios podrán contratar el servicio a cualquier operador sin necesidad de comprarle el aparato.

Sin embargo, la norma ofrece también varios frentes de riesgo y preocupación. El subsidio de los equipos, que es el corazón de las cláusulas de permanencia que se eliminaron, es una opción que facilita a las personas acceder a aparatos de última generación sin pagar un alto costo inicial (aunque sí a lo largo del subsidio).

Se podría comparar con el negocio inmobiliario. No todas las personas tienen la opción de comprar una casa o apartamento de contado. Por eso el crédito y los subsidios relacionados son el camino ideal para optar por un bien inmueble de manera asequible. En el caso de los móviles, no todos los usuarios tienen 1,5 millones de pesos en promedio para pagar lo que vale un celular de gama alta hoy en día.

A quienes afecta:

A los usuarios. Para comprar un celular luego de julio usted deberá sacar el dinero completo o adquirirlo mediante financiamiento. Al no existir subsidio, es poco probable que ni operadores, ni comercios o almacenes de cadena, vayan a vender los aparatos a un precio significativamente menor. Estas empresas no comprarán un celular en un monto para venderlo (y menos a financiarlo) por un valor menor. Se imprimirá el margen de ganancia, lo que podría, por lo menos en los primeros meses, generar un aumento en los precios de los celulares libres. La otra opción es que la gente compre equipos de bajo costo, que, por lógica, no son los de mejores características, los más modernos y de última gama. En tal sentido, los equipos de 4G serán los más costosos, lo que hará lenta la adopción de dichas tecnologías.

A los operadores. Al no poder financiar los equipos en sus planes de voz y datos, su negocio cambiará drásticamente. La gente no comprará a la misma velocidad de ahora (por lo menos inicialmente) celulares ‘inteligentes’ por el alto costo, por lo que sus servicios de navegación de alta velocidad (4G) y otros relacionados de entretenimiento móvil se podrían vender a menor velocidad. Al final, el negocio de estas empresas es invertir en redes de comunicaciones y tecnologías de navegación que deben ser explotadas comercialmente con clientes que usen intensivamente tales servicios. Con total seguridad, la venta de celulares subsidiados con planes se irán a pique desde hoy en adelante, pues los usuarios ya no van a comprar dispositivos amarrados a un contrato de servicio, algo que desde julio será prohibido.

A los fabricantes. Las marcas que hacen celulares también se pueden ver afectadas. Sus clientes principales hoy en día son los operadores (15 millones de aparatos compraron entre todos el año pasado). Apenas un 15 por ciento de móviles se venden en tiendas distintas a las de los operadores celulares, por lo que, mientras se logra equilibrar el negocio y el ritmo de ventas en el comercio abierto se equipara al que tienen ahora con los operadores, sus indicadores de ventas se podrían ver seriamente afectados por largo tiempo.

Pasará mucho tiempo para que los almacenes de cadena y grandes superficies logren un nivel de ventas similar a los que tiene hoy en día un operador y es posible que, por ello, el mercado informal y gris de equipos de gama alta se incremente.

Efectos secundarios

Existe el temor de que esta medida pueda impactar en el fenómeno del hurto de celulares. Al ser más costoso adquirir legalmente un móvil de gama alta, los que ya están en el mercado adquirirían aún mayor valor. La gente no va a cambiar tan rápido o seguido de teléfono, por el alto costo, y se quedará con su equipo actual más tiempo.

Según el Ministerio TIC es poco probable que esto pase, ya que con los nuevos canales de competencia entre operadores y otros comercios, que lucharán por la preferencia del público con promociones, sistemas innovadores de financiación y luchas de precios bajos, se elevaría la competitividad y por el contrario se harían más asequibles todos los móviles, incluso los de gama alta.

De otro lado, como la eliminación de las cláusulas no significa que la gente no deba pagar sus deudas por el financiamiento de los aparatos que adquiera con el operador u otro tipo de comercio, es factible que nazca un mercado de ‘compra de cartera’, tal y como sucede en otros campos financieros para atraer clientes. También un negocio de compraventa de equipos usados que incentive la comercialización legal de móviles.

¿Qué cree usted que pasará con la eliminación de las cláusulas de permanencia?

Fuente: El Tiempo

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