Víctima de abuso en TransMilenio, nos cuenta su historia

¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que los abusadores vayan por ahí sin que nadie haga nada y nosotros cuándo vamos a reaccionar y evitar que más mujeres sean abusadas?

“Nadie me quiso ayudar, la gente solo veía lo que pasaba y no hacía nada”, asegura Diana Gamboa, la mujer que fue víctima de una agresión sexual en un bus de TransMilenio, y que tuvo que esperar más de 10 minutos -mientras un hombre la tocaba y se masturbaba a su lado- para poder bajarse en una estación y pedir ayuda de las autoridades.

Aunque ella hizo lo posible para que su agresor fuera encarcelado, Juan Carlos Espitia de 32 años, fue liberado por la Policía después de que se hiciera la denuncia.

El hecho se registró este lunes en un bus que salió poco antes de las ocho de la mañana desde la estación de Banderas con destino a la estación de la avenida Caracas con calle 26.

Éste es su testimonio:

Momentos después, cuando las autoridades recogían los datos de los implicados, el esposo de Diana Gamboa golpeó al agresor, quien después quiso denunciar al cónyuge por lesiones personales.

Durante el proceso de denuncia, que se realizó en la URI de Puente Aranda, el esposo de Gamboa y el abusador fueron detenidos, mientras que Diana presentó su testimonio ante las autoridades. “Solo di la declaración ante la Policía. No realizaron ningún examen pues según ellos no había fluidos en la agresión”, según comentó Gamboa, el vigilante afirmó en la confesión que era bisexual.

Luego de la denuncia, un funcionario de la Defensoría del Pueblo se contactó con ella para asesorarla. El abogado le advirtió que el individuo iba a quedar en libertad porque el fiscal del caso no le imputó cargos por acceso carnal violento. “Como no soy menor de 14 años, ni el sujeto me estaba amenazando con un cuchillo mientras me manoseaba no lo procesaron por acceso carnal violento”, dijo la víctima.

Efectivamente, horas más tarde, después de que el esposo de Diana fuera liberado, el hombre que la manoseó también quedó en libertad.

Fuente: El Tiempo