La diversidad cultural se siente en cada minuto del Mundial. Alemania fue uno de los equipos que más llamó la atención por sus costumbres.
Todos los equipos que llegaron a Rusia fueron con el sueño de ser el número uno y quedarse con la copa. Por eso, no perdieron la oportunidad para llevar al Mundial los diferentes rituales que caracterizan a cada país. Por esa razón, cada delegación se encargó de que los futbolistas echeran de menos sus costumbres y hacerlos sentir como en casa.
Sin embargo, uno de los países que más llamó la atención fue sin duda Alemania. En el equipaje extra de esta selección, se empacaron: 18.000 litros de cerveza, 700 kilos de salchichas y 300 kilos de patatas. Los alemanes no quisieron arriesgarse a no probar su gastronomía tradicional por mas de un mes. Por eso, decidieron cortar distancias y estar un paso más cerca de sus costumbres.