Los animales que conviven con la personas modifican sus comportamientos naturales ante el intento, con éxito, de comunicarse e integrarse en la convivencia con los humanos.
En el vídeo, podemos ver a un precioso y tierno cachorrillo de Husky que, lejos de intentar ladrar como uno de su misma especie, parece como si quisiera comenzar a hablar como sus humanos.