¿Las personas guapas viven más?

Pese a que mucho nos insisten en que lo que importa es que lo va por dentro, un estudio de la Universidad de Cincinnati (Ohio, Estados Unidos), reveló que la belleza exterior de una persona incide directamente con el bienestar interior y que en conclusión: los lindos viven más y se enferman menos.

Así que, quienes consideran que el dinero invertido en el gimnasio y los sufrimientos a la hora de hacer una dieta balanceada son innecesarios y superficiales, deberían considerar este nuevo estudio que analizó los perfiles de 15.000 voluntarios estadounidenses.

El estudio determinó que entre más atractivo resultaba ser físicamente la persona menos probable era que él o ella fuera diagnosticado con una amplia gama de enfermedades crónicas y trastornos neuropsicológicos.

Durante diez años los científicos siguieron la vida de un grupo de personas con edades comprendidas entre los 24 y los 35 años. Otra de sus conclusiones fue que, los guapos también se deprimen menos –los casos diagnosticados de depresión son notablemente inferiores con relación a la media occidental–, tienen menos alergias y cuentan con menos posibilidades de padecer un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Sin embargo, se desconocen los criterios de belleza que utilizaron los responsables del análisis al reclutar a los sujetos estudiados. Sin embargo, Joseph L. Nedelec y Kevin M. Beaver, autores del estudio, explican que su investigación se basa en una escala de cinco niveles que diseñaron conforme a los cánones aceptados, sin aportar más detalles.

¿Es solo una cuestión de actitud?

Un estudio de la Universidad de Duke demostró hace unos años que el estrés, por ejemplo, debilita el estado inmunológico y aumenta el riesgo de contraer infecciones. Otras investigaciones revelaron en el pasado que las personas positivas enferman menos y tienen menos riesgo de padecer cáncer.

Lo cierto es que como entre gustos no hay disgustos, probablemente radique más en sentirse guapo que en serlo realmente, como nos sintamos por dentro y por ende como controlemos a nuestro organismo para que este se mantenga vital y en forma.

La discusión está abierta y cada quién puede oponerse o no a este tipo de estudios. Lo cierto es que, de cómo nos veamos a nosotros mismos dependerá en gran medida como nos vean los demás.

Fuente: Adn