Con lágrimas, abrazos y profunda emoción, así fue el reencuentro entre Lyan, el niño secuestrado en Jamundí, y su familia.

El pasado 3 de mayo, un menor de edad fue secuestrado mientras se encontraba en su vivienda en Jamundí, Valle del Cauca, junto a su madre y otros familiares. Desde entonces, las autoridades han desplegado intensos operativos de búsqueda, aunque hasta el momento no se han obtenido resultados concretos.
De acuerdo con información preliminar, el niño estaría en poder de una estructura disidente de las Farc bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’.
En respuesta a esta grave situación, la Misión de Verificación de la ONU y la Arquidiócesis de Cali ofrecieron su mediación para facilitar una liberación humanitaria, manifestando su voluntad de colaborar y su solidaridad con la familia del menor.
Según las investigaciones, detrás del secuestro estaría alias ‘Oso Yogui’, cabecilla del frente ‘Jaime Martínez’, una de las facciones disidentes más activas en la región.
Las autoridades han ofrecido una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita ubicar al niño y garantizar su regreso seguro al hogar.
Video del secuestro de Lyan Hórtua
A través de un comunicado oficial, la Alcaldía de Jamundí expresó su enérgico rechazo al presunto secuestro de un niño de 11 años en la zona rural de Potrerito. “Este hecho nos duele profundamente como municipio y como sociedad. Ningún niño debe ser víctima de la violencia”,
Mientras tanto, el país entero se une en un solo clamor por la pronta liberación de Lyan José y exige justicia para quienes atentaron contra la tranquilidad de una familia inocente. Además, se solicita que se esclarezcan los hechos y se brinden respuestas claras sobre lo sucedido.
Imágenes de la liberación de Lyan Hórtua
En horas de la tarde de este 21 de mayo, la defensoría Iris de Medellín, anunció por medio de su cuenta de X, que el niño identificado como Lyan Hórtua fue entregado a funcionarios de la entidad.
La funcionaria manifestó que el niño se encuentra en buen estado de salud y no presenta ningunas afectaciones, pero como debido proceso el niño fue trasladado inmediatamente para el centro médico, Clínica del Valle de Lily, ubicada en el sur de Cali para recibir la asistencia médica requerida.
Una imagen difundida muestra al menor en aparente buen estado de salud y sonriente, acompañado por funcionarios de la Defensoría del Pueblo en el Valle.

Reencuentro de Lyan con su familia
En declaraciones a EL TIEMPO, el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, brigadier general Carlos Oviedo, confirmó que detrás del secuestro del menor Lyan José estaría el frente ‘Jaime Martínez’, una estructura disidente de las Farc bajo el mando de alias ‘Mordisco’. Según el oficial, el hecho habría tenido un propósito extorsivo.
“El menor siempre permaneció en el sector de Villa Colombia. Teníamos información de que se encontraba en buen estado de salud. Paralelo a las labores investigativas, se adelantó una mediación de carácter humanitario. Desde nuestra responsabilidad, evitamos cualquier acción operativa que pusiera en riesgo la vida del niño”, explicó el general Oviedo.
La alcaldesa de Jamundí, Paola Andrea Castillo, quien acompañó al niño y a su familia hasta la clínica donde será valorado, reveló algunos detalles de la liberación.
“Miembros del grupo ilegal (frente Jaime Martínez de las disidencias) se comunicaron con la Defensoría del Pueblo con el ánimo de entregar al menor, y una comisión se desplazó al punto de encuentro para recibirlo”, explicó.
La llamada clave se habría producido en horas de la mañana. Fue entonces cuando Gerson Alejandro Vergara, defensor regional del Pueblo en el Valle del Cauca, junto a varios familiares de Lyan José, se trasladaron hasta Timba, en la frontera entre el Valle del Cauca y Cauca, para recibir al menor tras su liberación.
Fueron 18 días marcados por el miedo, la tristeza y la incertidumbre, pero también por una fe inquebrantable. La familia de Lyan José nunca perdió la esperanza de volver a verlo con vida. Su unión fue clave: una fuerza colectiva que no dejó de alzar la voz hasta que, finalmente, el tan esperado día de su liberación se hizo realidad.
Fueron 18 días marcados por el miedo, la tristeza y la incertidumbre, pero también por una fe inquebrantable. La familia de Lyan José nunca perdió la esperanza de volver a verlo con vida. Su unión fue clave: una fuerza colectiva que no dejó de alzar la voz hasta que, finalmente, el tan esperado día de su liberación se hizo realidad.
Ahora que sabes el reencuentro de Lyan Hórtua con su madre ¿Qué opinas? Escribe lo que piensas en los comentarios de nuestras redes, ¡y dale compartir!
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