El servicio de autobús A4 de Bristol a Bath en Reino Unido bien podría llamarse “el número dos”. Se moviliza gracias a excrementos humanos y desechos de alimentos.
El primer “bio-bus” de Reino Unido funciona con gas biometano, que se genera a través del tratamiento de aguas residuales.
Con un tanque lleno, el bus puede viajar hasta 300 kilómetros, mientras produce hasta 30 % menos emisiones comparado con los buses que funcionan con diesel.
El bus amigable con el medio ambiente empezó su servicio regular el lunes y se espera que lleva a 10.000 pasajeros al mes entre el aeropuerto de Bristol y el histórico poblado de Bath.
“El bus es propulsado por personas que viven en la zona, incluyendo posiblemente a quienes se trasladan el el bus mismo”, dijo Mohammed Saddiq de GENeco, la compañía que opera la instalación de tratamiento de aguas residuales que genera el combustible.