Cuando Tony Sellers fue a visitar a su madre, no la encontraba por ningún lado.
Sadie Sellers se “escapó” de la residencia de ancianos en la que vive para ir a hacerse su primer tatuaje. Esta señora de 79 años es abuela de 11 nietos y vive en la residencia Daleview House, que abandonó sin que nadie se diera cuenta, para ir a Tattoo Studio 76 acompañada por su nieta Samantha. Cuando su hijo, Tony Sellers, fue a visitarla, no pudo encontrarla por ningún lado.
Cuando le preguntaron qué pensaría su familia, Sellers contestó “Me importa una mi*rda. Cuando llegas a mi edad tienes que vivir la vida al máximo todos los días.” Siguió diciendo a Mirror que “le pregunté al tatuador que cuanto iba a tardar y me dijo que lo había acabado hace 5 minutos. No sentí nada. El tipo se rió de mi.”
Sellers solía ser funcionaria pública en Irlanda del Norte. Su hijo Tony, de 57 años es camionero y tiene 8 tatuajes, al igual que su propia hija, Samantha, que también está tatuada.