Habló el cómplice que ayudó a quitarle la vida a David Nocua. La declaración del joven dejó a la comunidad aterrada por los fríos detalles.
Foto: Redes sociales
El pasado 8 de mayo, la familia de David Esteban Nocua Monroy enfrentó el inicio de una tragedia que aún mantiene consternada a la comunidad. El menor, de 14 años, desapareció en la localidad de Usme, al sur de Bogotá, y dos días más tarde su cuerpo fue hallado por su madre en el río Tunjuelito, cerca del botadero de Doña Juana.
Aunque las autoridades aún investigan las causas exactas del fallecimiento, el caso ha generado una ola de indignación entre los habitantes del sector, quienes han realizado marchas pacíficas y encendido velas en homenaje al joven y como llamado de atención para que se haga justicia.
El vil asesinato del joven David Esteban Nocua en la localidad de Usme no puede quedar en la impunidad.
Era un niño, un joven que solo tenía un futuro por delante, un estudiante del Cervantes.
Ojalá se capturen los responsables y paguen por lo que hicieron.
Paz en su tumba 🕊️. pic.twitter.com/EP2XTcDvFQ— Sebastián Roa (@roasebastiann) May 11, 2025
Las últimas horas de David Nocua: pistas y testimonios clave
De acuerdo con los avances en la investigación, David fue visto por última vez acompañado por dos adolescentes de entre 15 y 16 años. Según Lizeth Juliana Monroy, madre del menor, la familia asumió desde el inicio la búsqueda, debido a la falta de respuesta de las autoridades.
“La Policía no actuó con la celeridad que se requería en ese momento”, manifestó la familia en declaraciones a Citytv.
Una cámara de seguridad registró a David caminando por la zona junto a su exnovia y otro joven en la tarde del 8 de mayo. Fue la última vez que se le vio con vida, y las imágenes corresponden al sector donde posteriormente fue hallado su cuerpo.
A pesar de que no se han confirmado más detalles oficiales, vecinos y conocidos han aportado información valiosa que ha permitido reconstruir parte de lo sucedido ese día.
El informe preliminar de Medicina Legal reveló que el menor tenía varias heridas causadas con arma blanca y que probablemente murió el mismo día de su desaparición.
Su madre sostiene que David fue engañado por las personas con las que estuvo esa tarde. Todos eran estudiantes del mismo colegio en el que él cursaba noveno grado.
Conversaciones sospechosas y versiones que no coinciden
El día que desapareció, David asistió en horas de la mañana a una reunión escolar junto a su madre y la orientadora del colegio. Según la mujer, el joven se encontraba inquieto por el regreso de su exnovia, quien había estado recientemente internada.
Al notar que su hijo no regresaba a casa, Lizeth fue a buscarlo a la casa de la adolescente, donde notó contradicciones en su relato. En principio, la joven afirmó haberlo dejado solo luego de una discusión. Sin embargo, su versión cambió en varias ocasiones.
“Primero dijo que lo dejó en el mirador de Miravalle, después que estuvieron en la novena parada del alimentador de La Marichuela. Aseguró que discutieron y que David salió corriendo hacia el barrio Quintas. Más tarde, le confesó a una amiga nuestra que lo apuñalaron durante un intento de robo, y que ella y su nuevo novio lograron escapar”, relató Lizeth Monroy.
Declaración del confeso cómplice de la exnovia de David Nocua sobre el asesinato
La Fiscalía General de la Nación logró obtener varias versiones que revelaron los motivos del crimen. Según el periódico ´El Tiempo´, estas pruebas fueron compatibles con los seguimientos de las cámaras de seguridad.
El relato publicado por el mismo periódico, afirma que se hizo uso de una arma blanca que habría sido desenfundada por la adolescente, pues fue ella quien atacó a David en doce oportunidades.
“Nocua, lo que hizo fue gritar de dolor y le pregunté a Juliana que por qué lo hacía. Yo apenas Nocua se tira al piso, me aparto porque me asustó lo que acababa de pasar”, dijo el adolescente, según el medio citado.
El confesó cómplice afirmó que fue “obligado” por su novia para inmovilizar a la víctima y que ella pudiera seguir atacándolo.
En su testimonio también aseguró que: “Juliana me grita dos veces que lo coja porque si no, las siguientes me las pegaba a mí. Quédese quieto, créame que soy capaz de que el siguiente sea usted”.
Después de cometer el atroz crimen, los dos jóvenes proceden a abandonar el cuerpo de David en dirección al río Tunjuelito.
Hasta el momento, las autoridades siguen adelantando investigaciones para esclarecer los motivos del crimen y entender cómo se habría planeado. Asimismo, han reiterado su compromiso de brindar apoyo constante a la familia de David y reforzar la presencia en la zona con el fin de evitar que se repitan hechos como este.
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