Los peores accidentes de los Olímpicos

Hay situaciones que por más técnica o tiempo que lleven se puede presentar algún tipo de inconveniente, por eso te hablamos de los peores accidentes de los Olímpicos.

Cada cuatro años el mundo contempla a los mejores atletas realizar hazañas extraordinarias. Los Juegos Olímpicos, como cualquier competencia, no esta exenta de riesgos. Y el límite al que llevan su cuerpo puede acarrear a veces consecuencias.

Estos son los peores accidentes en la historia de los Olímpicos.

El accidente fue el del Samir Aid Said dejó sorprendido a más de uno. En primer lugar, él se rompió la pierna al caer tras un salto en el potro en la primera jornada de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Sin duda una fuerte prueba para un deportista de su nivel.

Asi mismo, a nadie se le ha olvidado el terrible accidente que sufrió el húngaro Janos Baranyai en los Juegos de Pekín 2008. El haltera se dislocó el hombro, húmero y radio al intentar levantar 148 kilos. Así mismo, en Pekín también se vió como una de las mujeres del equipo de natación sincronizada de japón, Hiromi Kobayashi, se desmayaba durante el ejercicio de la final. Finalmente, por suerte, sin graves consecuencias.

En Sidney 2000. El saltador de pértiga Denys Yurchenko sufrió un corte en el músculo de la ingle cuando fue alcanzado por la vara mientras caía. ¡Imagenes impactantes que dejaron con la boca abierta a todos los fanáticos de los juegos olimpicos.

De igual manera, las gimnastas estadounidenses en Atlanta 96, conocidas como «las siete magníficas», tuvieron varas lesiones durante la competición. Pero la que más se recuerda es la de Kerry Strug. Que tuvo que saludar a los jueces cojeando tras realizar el ejercicio en la modalidad de salto.

El público se quedó sin aliento en Seúl 88 al ver como Greg Louganis se golpea la cabeza al saltar del trampolín y sufría una hemorragia en la piscina. Logró recuperarse y consiguió ganar el oro en su disciplina.

Inicialmente, Francisco Lázaro fue el primer atleta en morir en un evento olímpico cuando cayó muerto a causa de la falta de transpiración en el kilómetro 30 del maratón. En los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912. Nodar Kumaritashvili murió durante el entrenamiento de trineo en Whistler Sliding Centre. Unos días antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos de invierno. En Vancouver 2010.

En primer lugar, su muerte se consideró en entrenamiento oficial de competencia y fue el cuarto atleta fallecido en unos Juegos Olímpicos de invierno. Después del luger británico Kazimierz Kay-Skrzypeski, el esquiador Ross Milne en Innsbruck 1964 y Nicolas Bochatay en Albertville 1992.

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